Buenos días, hoy os dejamos un post algo más desenfadado, enumerando algunas de las peores ideas de la historia. ¡Esperamos os resulte entretenido!
Hemos decidido hablar de algunas de las invenciones más absurdas/extrañas de la historia para reforzar la idea de que en una empresa no se puede permitir que se desarrollen proyectos tan poco exitosos como los que presentamos en este post.
Sería una hipérbole decir que casos como estos suceden a menudo en las empresas, pero la realidad es que resulta importante incidir en la puesta en común de ideas a nivel interno para evitar que decisiones erróneas lleguen a convertirse en proyectos que terminen fracasando. Dar voz a los empleados y motivarles a comunicar todo aquello que vayan viendo en su día a día, y que al mismo tiempo, pueda suponer una mejora para la organización es una de las mejores maneras de evitar esos posibles baches. Pero no nos entretenemos más, sin más dilación os dejamos a continuación, los que a nuestro parecer han sido unos de los peores inventos de la historia:
1. El Electrómetro:
Invento creado por Hubbard o E-Meter, padre de la cienciología. El electrómetro era una máquina que estudiaba el sufrimiento de los vegetales al ser cortados.
2. Jaulas para bebés:
Este invento surgió como solución al problema de espacio que tenían los londinenses en sus apartamentos, y que al tener niños se incrementaba. Esta jaula estaba confeccionada con madera y alambre y se colgaba fuera de la ventana. De esta manera podías dejar a tu bebé en su interior tomando el aire y sol de la calle en un lugar controlado.
3. Gafas de sol a rayas:
Un invento de los 80 sin ninguna utilidad práctica. Unas gafas de sol cuyo inventor desconocemos y que además de incomodarte la visión, no cumplen con la función básica de las gafas de sol: proteger del sol.
4. Cigarros con paraguas:
Robert L. Sterm es el inventor de la boquilla con un pequeño paraguas en la punta. Este paraguas permite fumar aun cuando está lloviendo.
5. Máscara para el baño:
Aparece en los años 70 con la intención de ahorrar tiempo para las mujeres. Maquillaje y pelo se mantenían intactos y podías ducharte sin preocupaciones.
Y vosotros, ¿conocéis alguno más?
Pd: Apostar por la inteligencia colectiva, el conocimiento grupal, puede ayudar a tu organización a mejorar. A apostar por la innovación. No todas las ideas son buenas, óptimas o desarrollables, pero menos desarrollable, óptimo e innovador, es, sin lugar a dudas, permanecer inmóvil y sin ánimo de mejora.