Al usar la metodología Scrum como mecanismo para el logro de los objetivos, se plantean diferentes procesos para que éstos se finalicen satisfactoriamente en grupo. Uno de ellos es el Backlog, que se puede definir como la lista de pendientes a ejecutar en un ciclo.
Determinación a corto plazo
Es de saber que cada ciclo posee una duración de dos semanas. Es por ello que la planificación, juega un papel fundamental en este periodo. Por tanto definir las prioridades de entrega y las acciones necesarias a seguir, son factores clave de este proceso.
Las faenas que se ejecutarán, tendrán establecido un límite de días de culminación, estableciendo a su vez las responsabilidades a cumplir por el talento llamado a incorporarse. Asimismo, a pesar de llevar a un fin común, ninguna de las tareas se interrelacionarán con otras, para evitar retrasos en la labor.
La idea es que cada colaborador –que previamente conoce sus limitantes y fortalezas- sepa en qué ocupación está realizando el otro y qué asignación está disponible. Todos entregarán su aporte equitativamente, evitando distracciones, cumpliendo con la asignación encomendada.
Todo quehacer contenido en el Backlog no debe pasar de dos días de ejecución. Igualmente, se debe establecer un mínimo de horas de ejecución el cual normalmente se ajusta a una hora.
¿Cómo se determina un Backlog?
La definición de prioridades no nace de manera natural. Es a través del trabajo en equipo que se origina. Para ello en una reunión preliminar, se da a conocer las condiciones actuales de la historia del proyecto, las cuales se irán considerando en el lugar, hasta determinar cuáles son más prominentes sobre otras.
Todo el resultado se plasma en una hoja de trabajo –semejante a una tabla de cálculo- en donde se indicará la tarea y su relación con la historia del ciclo, estado (iniciado, pendiente, culminado), prioridad, responsable, días estimados, condiciones de aprobación y porcentaje de finalización.
Es decir en esta pila de pendientes, se llevará un control estricto, empezando con las prioridades más altas y dando el seguimiento adecuado hasta su finalización.
En un dado caso, que la tarea encomendada no pueda culminarse en el sprint propuesto, debe pasarse al siguiente ciclo, teniendo su asignación máxima prioridad sobre las que vengan.
Listado funcional y no aterrador
En ocasiones, definir un panel de tareas a lograr puede ser aterrador para quienes tengan la responsabilidad de ejecutarlo. La finalidad de la metodología Scrum es ejecutar las tareas de la manera más simple a pesar de lo complejo.
Por esto la segregación de acciones debe ser clara, concisa y sin depender de otro compañero. Igualmente, todo debe partir de la lógica y no desde la predisposición, a fin de que fluya el trabajo. Interpretándolo de una manera más clara, cada trabajador hará uso de sus habilidades, para culminar la asignación en el lapso, sin sentir la presión final del tiempo.
Finalmente, es tarea del guía grupal la implantación de estrategias, para que cada ítem de la historia, sea alcanzado de manera satisfactoria.